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El entierro de la sardina es una tradición popular en España que marca el final del Carnaval y el comienzo de la Cuaresma. Se celebra el Miércoles de Ceniza, que es el primer día de la Cuaresma, y consiste en un desfile festivo en el que se entierra simbólicamente una sardina.

Durante el Carnaval, la sardina simboliza la abundancia y la fiesta, pero al enterrarla se despide de la diversión y da paso a un período de reflexión, arrepentimiento y sacrificio durante la Cuaresma. La sardina es llevada en un ataúd simbólico y acompañada por la viuda del carnaval, personajes grotescos y plañideras que lloran su partida.

El entierro de la sardina es una celebración colorida y alegre en la que la gente se disfraza y recorre las calles bailando, cantando y lanzando confeti y serpentinas. Aunque su origen es incierto, se cree que esta tradición tiene raíces religiosas y que representa la transición entre la alegría del Carnaval y la sobriedad de la Cuaresma.

En algunas ciudades españolas, como Madrid, Murcia o Barcelona, el entierro de la sardina es una fiesta muy popular que atrae a miles de personas cada año. Es un evento multitudinario en el que se mezclan la tradición, la diversión y la creatividad, y en el que los participantes disfrutan de un ambiente festivo y desenfadado.

En resumen, el entierro de la sardina es una tradición peculiar y divertida que marca el fin del Carnaval y el inicio de la Cuaresma en España. A través de este ritual simbólico, la sociedad se despide de la alegría y la fiesta para dar la bienvenida a un período de reflexión y sacrificio. Una celebración única que combina tradición, humor y espectáculo en un desfile festivo que no deja indiferente a nadie.