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La Universidad tuvo un papel determinante en la lucha contra el franquismo en España. Durante la dictadura de Francisco Franco, la educación superior fue un espacio de resistencia y de reflexión crítica que contribuyó a la resistencia al régimen autoritario.

Durante los años de la dictadura, la Universidad fue un lugar de encuentro para estudiantes y profesores que se oponían al régimen de Franco. A pesar de la represión y la censura, las universidades se convirtieron en espacios de debate y de resistencia, donde se discutían ideas subversivas y se organizaban movimientos estudiantiles en contra del régimen.

Muchos profesores y estudiantes universitarios fueron perseguidos, encarcelados e incluso ejecutados por su oposición al franquismo. Sin embargo, la Universidad no se doblegó ante la represión y continuó siendo un espacio de resistencia y de lucha por la libertad y la democracia.

Uno de los momentos más emblemáticos de la resistencia universitaria fue la revuelta de la Universidad de Madrid en 1956, conocida como los Sucesos de la Universidad. Miles de estudiantes se enfrentaron a la policía en las calles de la capital para protestar contra la dictadura y exigir libertad de expresión y de pensamiento.

A pesar de la represión, la Universidad continuó siendo un bastión de la resistencia al franquismo hasta la llegada de la democracia en 1978. Muchos estudiantes y profesores universitarios se convirtieron en líderes políticos y sociales que contribuyeron a la transición hacia la democracia en España.

En resumen, la Universidad desempeñó un papel determinante en la lucha contra el franquismo en España. A pesar de la represión y la persecución, la Universidad se mantuvo como un espacio de resistencia y de lucha por la libertad y la democracia. Su contribución fue fundamental para la caída del régimen autoritario y para la construcción de una sociedad más justa y democrática en España.