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Miguel Ángel Buonarroti es conocido en todo el mundo por sus grandes obras maestras, como la Capilla Sixtina o la escultura del David. Sin embargo, este genio del Renacimiento italiano también creó otras obras igualmente impresionantes y significativas que merecen ser admiradas y estudiadas.

Una de las obras menos conocidas de Miguel Ángel es la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Aunque no diseñó la basílica en su totalidad, Miguel Ángel dejó su huella en el diseño del altar mayor y en la cúpula, que se ha convertido en un símbolo emblemático de la Ciudad del Vaticano. La cúpula de la basílica es una de las más grandes del mundo y su ingenioso diseño y frescos en su interior muestran la genialidad y el talento de Miguel Ángel como arquitecto y pintor.

Otra obra menos conocida pero igualmente impresionante de Miguel Ángel es la estatua de Moisés, ubicada en la Basílica de San Pedro en Vincoli en Roma. Esta escultura fue encargada por el papa Julio II y representa a Moisés con cuernos en su cabeza, inspirados en una interpretación errónea de la Biblia. La estatua de Moisés es conocida por su realismo y expresividad, capturando la ira y la furia del profeta bíblico con una intensidad que solo Miguel Ángel podía lograr.

Otra obra destacada de Miguel Ángel es la Piedad, una escultura en mármol que representa a la Virgen María sosteniendo el cuerpo de Jesús después de su crucifixión. Esta obra maestra, ubicada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, es ampliamente considerada como una de las esculturas más hermosas y conmovedoras de todos los tiempos. La Piedad es un ejemplo perfecto del dominio de Miguel Ángel sobre el mármol y su capacidad para expresar emociones y sentimientos a través de la escultura.

En resumen, las obras menos conocidas de Miguel Ángel Buonarroti son igualmente impresionantes y significativas que sus famosas creaciones. A través de la Basílica de San Pedro, la estatua de Moisés y la Piedad, Miguel Ángel demostró su genio artístico y su habilidad para capturar la belleza, la emoción y la espiritualidad en sus obras. Estas obras merecen ser apreciadas y exploradas junto con las más conocidas para comprender plenamente el legado duradero de este gran maestro del Renacimiento.