¿De dónde viene la expresión ‘dar la matraca’?
La expresión “dar la matraca” es muy común en el lenguaje coloquial, pero ¿sabes de dónde viene esta expresión y qué significa realmente? En este artículo te lo contaremos.
La expresión “dar la matraca” se utiliza para referirse a alguien que habla de manera insistente, repetitiva y molesta sobre un tema en particular. En otras palabras, cuando alguien te está mareando con su conversación o argumento, podemos decir que te está dando la matraca.
La raíz de esta expresión se remonta a la época medieval, cuando el término “matraca” se utilizaba para describir un instrumento de percusión que consistía en una especie de martillo de madera con una o dos piezas de madera o metal que al golpearse producían un sonido estridente y repetitivo.
Este instrumento era utilizado en los monasterios para llamar a los monjes a la oración o a los creyentes a misa. Por lo tanto, cuando alguien estaba “dando la matraca”, estaba literalmente golpeando la madera con fuerza y de forma repetitiva, generando un sonido molesto y persistente.
Con el paso del tiempo, esta idea de repetición molesta se trasladó al lenguaje cotidiano para describir a aquellas personas que hablan de manera insistente y sin parar sobre un tema en particular, de forma similar a como el sonido de la matraca puede resultar incesante y molesto.
Por lo tanto, la expresión “dar la matraca” conserva su origen medieval pero ha evolucionado para adaptarse al lenguaje actual y seguir siendo una forma coloquial y divertida de describir a esas personas que nos marean con sus palabras.
En resumen, la expresión “dar la matraca” proviene de un instrumento de percusión utilizado en la Edad Media y se utiliza para referirse a aquellas personas que hablan de manera insistente y tediosa sobre un tema en particular. Así que la próxima vez que alguien te esté dando la matraca, ya sabrás de dónde viene esa expresión. ¡No te dejes marear!
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