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José Bonaparte, también conocido como Pepe Botella, fue un político y militar español que tuvo un papel destacado en la historia de España durante el siglo XIX. Nacido en Cádiz en 1808, Bonaparte fue el hijo de Carlos Bonaparte y sobrino de Napoleón Bonaparte, lo que lo convirtió en miembro de la familia imperial francesa.

José Bonaparte se convirtió en rey de España en 1808 durante la ocupación napoleónica, lo que le valió el apodo de “Pepe Botella” por su supuesto gusto por el alcohol. Durante su breve reinado, intentó modernizar el país y promover reformas políticas y económicas, pero su gobierno fue impopular y enfrentó la resistencia de los españoles que luchaban por la independencia.

Tras la derrota de las fuerzas francesas en la Guerra de la Independencia, José Bonaparte abdicó en 1813 y se exilió en Francia. A pesar de haber sido derrocado y repudiado por gran parte de la población española, Bonaparte mantuvo su título de rey de España hasta su muerte en 1844.

A lo largo de su vida, José Bonaparte tuvo una relación complicada con su familia y su legado político ha sido objeto de debate entre los historiadores. Algunos lo consideran como un hombre bien intencionado que trató de modernizar España, mientras que otros lo ven como un títere de Napoleón que gobernó con mano dura y sin respetar los deseos del pueblo.

En cualquier caso, la figura de José Bonaparte, o Pepe Botella, sigue siendo una parte importante de la historia de España y un recordatorio de los turbulentos acontecimientos que tuvieron lugar durante la ocupación napoleónica. Su reinado breve y controvertido ha dejado una huella indeleble en la memoria colectiva de los españoles y continúa siendo objeto de estudio y debate en la actualidad.