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Un equipo de científicos ha descubierto un dinosaurio clave para entender cómo evolucionaron las aves. El fósil, encontrado en Argentina, pertenece a un dinosaurio terópodo de la familia Megaraptora, un grupo de depredadores carnívoros que vivieron hace más de 90 millones de años.

Este descubrimiento es especialmente importante porque arroja nueva luz sobre la evolución de las aves, que se cree que descendieron de los dinosaurios terópodos. Los científicos han podido identificar características únicas en este dinosaurio que sugieren que tenía adaptaciones para el vuelo, como huesos huecos en sus extremidades y un cráneo similar al de las aves modernas.

Además, el fósil proporciona evidencia de que los megaraptores tenían plumas, lo que respalda la teoría de que las plumas evolucionaron en los dinosaurios mucho antes de que aparecieran las aves. Esto sugiere que las plumas podrían haberse desarrollado inicialmente como estructuras de exhibición o para regular la temperatura corporal, antes de que se utilizara para el vuelo.

El hallazgo de este dinosaurio también arroja luz sobre la diversidad de los megaraptores en el pasado, ya que se creía que eran un grupo homogéneo. Sin embargo, este fósil muestra diferencias significativas en comparación con otros megaraptores conocidos, lo que sugiere que esta familia de dinosaurios era más diversa de lo que se pensaba anteriormente.

En resumen, este descubrimiento es un paso importante en la comprensión de cómo evolucionaron las aves a partir de los dinosaurios. La evidencia de adaptaciones para el vuelo y plumas en este dinosaurio nos acerca un poco más a entender cómo las aves modernas se desarrollaron a partir de sus antepasados dinosaurios. Sin duda, este fósil será objeto de estudio e investigación en los próximos años para seguir desentrañando los misterios de la evolución de las aves.