¿Adoraban realmente los antiguos egipcios a los gatos? | por Nicole Martensen | Sep, 2023
Los gatos se asocian a menudo con la gracia, el misterio e incluso con un toque de distanciamiento. Pero ¿sabía que en el antiguo Egipto, estos enigmáticos felinos eran venerados hasta el punto de rendirles culto? En esta entrada del blog, nos embarcaremos en un viaje a través del tiempo para explorar la cautivadora historia de los gatos en el antiguo Egipto y el profundo significado cultural que tuvieron para esta antigua civilización.
Guardianes de la noche: En el antiguo Egipto, los gatos eran algo más que mascotas: eran protectores. Los gatos eran muy apreciados por sus habilidades para la caza, especialmente para controlar la población de ratas y serpientes que amenazaban los almacenes de grano e incluso los hogares de los faraones.
La deidad felina más famosa del antiguo Egipto era Bastet, la diosa del hogar, la fertilidad y el parto. A menudo se representaba a Bastet con cuerpo de mujer y cabeza de leona o gata doméstica. Simbolizaba no sólo los aspectos nutritivos de la maternidad sino también la ferocidad de una leona protectora.
Se creía que los gatos poseían cualidades protectoras y sus imágenes se utilizaban como amuletos y amuletos para alejar a los malos espíritus y la desgracia. A menudo se colocaban cerca de las entradas de las casas y los templos para salvaguardar a los que estaban dentro.
Hacer daño a un gato, incluso accidentalmente, se consideraba una grave ofensa en el antiguo Egipto. El castigo por matar a un gato, intencionadamente o no, era a menudo la muerte. Esto demuestra la extrema reverencia con la que se consideraba a los gatos.
Los gatos no eran sólo símbolos espirituales; eran compañeros queridos en la vida cotidiana. Muchas familias egipcias tenían gatos como mascotas, y hay pruebas de que incluso se criaban por cualidades específicas, como el color y el temperamento.
La ciudad de Bubastis, dedicada a Bastet, albergaba un gran templo al que acudían miles de peregrinos para rendir culto. El templo albergaba gatos sagrados que eran mimados y venerados por los habitantes de la ciudad.